José Manuel Pérez Tornero: “la televisión del futuro no se podrá llamar ni televisión”

El futuro presidente de la Corporación RTVE trazó ante la Comisión Consultiva de Nombramientos del Congreso de los Diputados algunas líneas sobre la que podría ser su gestión.

José Manuel Pérez Tornero, propuesto para la presidencia de la Corporación Radio Televisión Española, gracias al acuerdo alcanzado por PSOE, PP, Unidas Podemos y PNV, compareció el pasado 13 de enero en la Comisión Consultiva de Nombramientos del Congreso de los Diputados ante la que plantearon sus líneas maestras los diferentes candidatos para la elección de los miembros del Consejo de Administración y del presidente de RTVE.

Periodista, y director de la Cátedra UNESCO Media and Information Literacy and Quality Journalism, Pérez Tornero es un profesional muy ligado a la televisión educativa, siendo el impulsor de espacios como La aventura del saber (TVE). En su comparecencia aseguró que “no hemos tenido el coraje de entender que la educación es todo. Se aprende en un programa de entretenimiento o en un programa de ficción. La educación debería ser una transversal que asumiese cualquier programa”.

Sobre la escasa audiencia que congrega este tipo de espacios culturales y educativos, subrayó que más que “lamentarnos de la escasez de audiencia de este tipo de programas, la educación, la ciencia, los contenidos inteligentes… deberían impregnar toda la programación”.

Echando la vista adelante, reconoció que la televisión debe adoptar fórmulas nuevas, con innovadores formatos como el podcast, un consumo en el que el no lineal tiene cada vez más peso y todas las posibilidades que abre la digitalización, y aseguró que “la televisión del futuro no se podrá llamar ni televisión”.

En cuanto a la financiación de la radiotelevisión pública, Pérez Tornero manifestó en el Congreso de los Diputados que “tendrá que ver con lo que las Cortes en el próximo contrato marco le pida a la Corporación. Una vez conocidos los servicios, se podrán evaluar los costes. Por la experiencia vivida en el tiempo de pandemia y la experiencia de los sucesivos sistemas de transformación de financiación, les diré que no estamos en principio en un mal sistema de financiación».

“La valoración que se hizo en su día de unos 1.200 millones de euros de presupuesto anual es poco. Habría que estudiarlo. Cobrar de las tasas y de los beneficios de las privadas, de las de pago, y sobre todo con un tema que se nos viene que es de las plataformas digitales, probablemente pueda ser uno de los sistemas más estables de Europa”.

En lo que al servicio público se refiere, hizo hincapié en que “la televisión pública tiene que ser pública y gratuita. Pensamos que en España todo el mundo tiene acceso a la televisión de pago… y no es así. Solo el 37% de los hogares tienen acceso a ella. Por esa razón, la televisión pública debe hacer una apuesta de todo tipo: social, de género y de recursos económicos”.

Además, reconoció que “se puede hacer un mejor esfuerzo de transparencia” abogando por presentar balances económicos semestrales en lugar de anuales dando mayor transparencia a la gestión de los contratos.

Sobre otra cuestión siempre polémica como es la externalización de la producción, el que será nuevo presidente de RTVE reconoce que “siguiendo principios de subsidiariedad, lo que se puede hacer en RTVE no tiene por qué externalizarse salvo que hubiera una necesidad imperiosa. Pero también hay que tener en cuenta que el talento del que se puede beneficiar RTVE también está fuera. Pero este talento no puede suponer un despilfarro dejando recursos propios sin trabajo invirtiendo en recursos externos”.

En lo que al aspecto laboral se refiere comentó que “tras unos años de imposibilidad de contratar y sacar concursos, hay que adoptar ahora una postura muy decidida para acabar con la interinidad.
La interinidad es mala en todos los sentidos, es precariedad. Se debería hacer un esfuerzo para, respetando los principios de mérito. igualdad, e idoneidad, acabar con la interinidad”. Su apuesta pasaría por jubilaciones e incentivos a la jubilación que ya marca el III Convenio Laboral acabando así “con la interinidad, con gradualidad, respetando todos los derechos y con eficacia para una empresa potente».

Preguntado por la Comisión sobre su neutralidad confesó que “no tengo ningún compromiso con ningún grupo político… mi compromiso será con estas Cortes” y defendió el proceso de selección afirmando que es un ejemplo europeo el formato de concurso público y una valoración posterior parlamentaria.

Pérez Tornero resumió su línea de actuación en varios bloques. Por un lado, la transformación global teniendo en cuenta tres dimensiones (pública, política y de imagen, “con un nuevo contrato con la ciudadanía para servir a sus intereses”). Por otro, llevar a cabo una reestructuración empresarial con dos dimensiones: un núcleo de innovación permanente y una transformación total de la estructura empresarial basado en “la gobernanza más participativa, plural, de diálogo y negociadora… más de entendimiento que de polémica”. A este respecto añadió que “siendo así, el clima en torno a RTVE por parte de la ciudadanía cambiará radicalmente”.

Por último, defendió un cambio cualitativo como presagio de un cambio cuantitativo para “salir así de una decadencia que conlleva la fragmentación la caída de audiencia”.

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