Néstor Amaya (Ross Video): «la producción UHD 4K funciona tanto en IP como en 12G SDI»
El vicepresidente de infraestructuras en Ross Video recomienda en la 4K-HDR Summit que se emplee IP o 12G-SDI o un híbrido entre ambas dependiendo de los objetivos que se quieran alcanzar.
Néstor Amaya, vicepresidente de infraestructuras en Ross Video, ha acudido a la 4K-HDR Summit que se celebra estos día en Málaga, organizada por Media Media y que cuenta con Panorama Audiovisual como media partner, para exponer la interesante visión del fabricante con respecto al uso del IP en producción en directo frente a tradicionales infraestructuras basadas en 3G o 12G SDI.
«A menudo nos centramos en la tecnología y nos olvidaos del objetivo final que en el caso del 4K es que las imágenes tengan un alto impacto en el espectador gracias a una maravillosa producción. No hay que olvidar que la producción UHD 4K funciona tanto en IP como en 12G SDI», ha subrayado Amaya.
Entonces, ¿por qué cambiar a IP? «El beneficio obvio lo encontramos en la escala. El tamaño de una red que se crea en IP excede en mucho al SDI. Sin embargo, hoy existe un ecosistema muy sano de tecnología, equipamiento y proveedores que se han centrado en 12G-SDI. Lejos de los que algunos pudieran pensar esta tecnología no está estancada», ha comentado.
Desde Ross Video recomiendan que se emplee IP o 12G-SDI o un híbrido entre ambas dependiendo de los objetivos que se quieran alcanzar. «Nuestra propuesta es usa IP cuando la escala lo requiera y, en caso contrario, mantener 12G-SDI como una tecnología robusta y efectiva», reconoce Amaya.
La filosofía de Ross
La visión de Ross Video pasa por optimizar recursos mediante pools de medios cuya tecnología compartan varias salas de producción configuradas como islas SDI con conexión IP entre ellas. Se trataría de un enfoque híbrido que abre nuevas posibilidades como deslocalizar parte del equipamiento con el consecuente ahorro inmobiliario.
Soluciones como Ross Video Ultrix permitirían tener estas islas 12G-SDI conectadas mediante IP pudiendo asignar cualquier sala de control a cualquier estudio mejorando la eficiencia en la producción. Así, uniendo recursos ganamos en flexibilidad, escalamiento, y economía», ha comentado el directivo de Ross.
«El IP es una herramienta muy poderosa, pero debemos tener en cuenta es que no cambia fundamentalmente lo que hacemos como es el caso del procesamiento en producción», ha asegurado.
Procesamiento
Amaya ha recordado que no es posible procesar los paquetes de IP directamente por la esencia de los protocolos de transporte. Un paquete IP solo contiene una parte de la línea de video píxeles. Para procesar hay que extraer los píxeles, procesarlos, buffearlos, ordenarlos y sinronizarlos, y ese proceso no es barato y se necesita la ayuda de gateways IP, que requieren gran cantidad de procesamiento y memoria.
Los stand alone gateways tienen la ventaja de evitar problemas de compatibilidad entre equipos de diferentes fabricantes, ofrecen un procesador de primera clase, y permiten «pagar» la tasa IP solo cuando sea necesario. Pero, por el contrario, presentan problemas de espacio y cableado coaxial.
“Hay miedo a quedarnos a atrás en la adopción del IP, mi consejo sería no tener miedo. El IP quizás sea el futuro, pero no va ser la máquina del tiempo. Nuestra recomendación es invertir en tecnología IP en lo que se nos ofrezca hoy, no en lo que vaya a venir en el futuro ya que es muy difícil predecirlo. Por ejemplo, no sabemos los protocolos que funcionarán en el futuro, es una tecnología que se mueve con mucha rapidez», ha aconsejado.
Néstor Amaya ha reforzado este idea asegurando que un router IP, por ejemplo, tiene una vida útil de apenas 3-5 años frente a los 10-15 años de un router SDI.
«Hemos visto en los últimos tiempos muchas tecnologías de transición cuya implantación ha llevado procesos de entre 10-15 años. Por eso, no hay que precipitarse. Hay muchos cambios que van a llegar, mucho que estudiar y adaptar aún», ha concluido.
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