‘Sueños de sal’, el singular largo documental de Navarro Alberola, convence a los Académicos

Con resuelto ingenio, el director valora el desarrollo de un proceso cinematográfico con mínimos medios técnicos pero que está sirviendo para hacer otra forma de cine con cariz social.

El singular trabajo Sueños de Sal, del valenciano Jesús Navarro Alberola, dirigido por Alfredo Navarro Benito ha logrado el Premio Goya 2016 a la Mejor Película Documental imponiéndose a Chicas 24 horas, I am your father y The propaganda game.

Alberola reconoce que «gracias a este Goya vamos a tener una proyección que permitirá que los beneficios de su difusión lleguen a la gente que los necesita, a la gente normal, en línea con ese concepto de cine como herramienta de transformación, tan afín al origen del cine documental.

Navarro Alberola nos recuerda que «este proyecto es un ejemplo para esta época convulsa , en la que hemos perdido las ilusiones, la esperanza, donde la situación sigue siendo dramática, con gente desesperada, en paro, que no confía en los políticos,.. por eso Sueños de sal es una esperanza”

“En este documental está la gente de Novelda, la gente de España, personas que tienen sueños pero también grandes dificultades. Pero, a pesar de esto, al final, logran sus sueños” así de ilusionado se manifiesta el director con la certeza de que este modelo de cine sirve para transformar la realidad, la de la gente y la del propio cine.

Con resuelto ingenio valora el desarrollo de un proceso cinematográfico con mínimos medios técnicos “únicamente una cámara que compramos en Japón por doce mil euros y tiempo, tiempo, tiempo, un año y medio… Ahora uno sabe porqué se hace mal cine… porque no tienen tiempo, que es lo más valioso que hay”.

El galardonado director relata a Panorama uno de los aspectos mas reseñables de su proyecto, su modelo de distribución. «El documental tiene muchas dificultades para su distribución, pero nosotros hemos llegado a un acuerdo con Cruz Roja y estamos proyectando en cines de pueblos, cines cerrados, en pueblos muy poco poblados alcanzando recaudaciones que luego sirven para comprar, por ejemplo una ambulancia, esto es más importante que lograr un Goya», reconoce.

Y continúa afirmando que «hemos descartado la distribución convencional a grandes cines porque no nos hacen ni caso, y porque de este modo logramos igualmente lo que pretendemos, que es que la gente vea el documental».

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