Fusiones: amistades peligrosas

La fusión de Telecinco con Cuatro, y la esperada entre LaSexta y Antena 3, levanta muchas preguntas en un sector en el que las amistades peligrosas político-económico-empresariales marcan el día a día.

Pese a que los medios de PRISA se han empeñado, desde que el viernes se anunciara por parte de los consejos de administración de Telecinco y Sogecable la fusión entre Cuatro y Telecinco, en ‘vender’ la idea del nuevo gigante como el mayor grupo multimedia español, la verdad es que supone su salida del negocio de la televisión en abierto en una operación de venta en toda regla. Aunque Mediaset integrará Cuatro en Telecinco, cediendo a PRISA el 18,3% de la nueva sociedad conjunta, según fuentes financieras, el grupo italiano habría otorgado a PRISA una opción de venta de este paquete que se podría ejecutar en el plazo de un año.

La fusión resultante, efectivamente, dará lugar al mayor operador televisión en España con una facturación por encima de los 1.000 millones de euros y una cuota de pantalla del 25,2%, por debajo del umbral legal del 27% establecido por el Gobierno cuando dio luz verde a las fusiones.

La nueva sociedad, que se denominará Telecinco, aunque mantendrá la marca Cuatro como cadena, estará presidida por Alejandro Echevarría con Pasolo Vasile y Giuseppe Tringali como hombres fuertes del imperio Berlusconi en España.
Por su parte, mientras PRISA mantenga su 18,3% contará con dos consejeros y nombrará a un vicepresidente y al director de servicios informativos, por lo menos durante los próximos meses. Ya se habla por los pasillos de Juan Pedro Valentín, el hombre ‘multi-cadena’ que, por cosas del destino, vuelve a ‘casa’ por navidad… ¡qué vueltas da la vida!

Con respecto a la plataforma Digital+, el acuerdo supone la venta del 22% a Telecinco, conservando el 57% ya que recientemente vendió otro paquete del 21% a Telefónica. Pese a contar con la mayoría en la plataforma, PRISA también ha perdido pie en ya que la dirección operativa ha sido asignada a un hombre fuerte en Telefónica, Domingo Nieto, mientras que la dirección de contenidos recaerá en manos de Telecinco.

Preguntas en el aire

A la espera de que en cualquier momento se anuncie la otra mega-operación entre Antena 3 y LaSexta (Planeta-Mediapro), en cuenta atrás tras el paso dado por su competencia, son muchas las preguntas que quedan en el aire.

Curiosamente muchas de estas preguntas guardan estrecha relación con esas amistades peligrosas que legislatura tras legislatura se han empeñado en establecer los gobiernos de los últimos veinte años… que no son otra cosa que bailarle el agua a las televisiones por aquello del poder mediático. El Gobierno español, lo mismo que los autonómicos y los locales, aún no se han dado percatado de que, si bien en los noventa convenía estar a bien con las cadenas, hoy por hoy el peso de los informativos en televisión sería más que discutible. Va siendo hora de que este matrimonio de conveniencia entre política y audiovisual, que tanto daño ha hecho a esta industria, acabe de una vez por todas.

Dicho esto, cabría preguntarse ante estas mega-fusiones: ¿supondrán la pérdida de licencias o, muy al contrario, se les otorgará a la nueva sociedad dos múltiplex completos tras el apagón (con vistas a un modelo de tv de pago ‘a la italiana’)? ¿por qué no se subastan estas frecuencias, ya que son concesiones administrativas, permitiendo la entrada de nuevos competidores? ¿Si se abrió la puerta al nacimiento en analógico-digital de LaSexta en virtud del pluralismo… dónde queda ahora éste? ¿pese a la crisis, ha sido correcta la despiadada competencia a golpe de talonario derivada de la compra de mundiales, fórmulas unos, champions y blockbusters? ¿una vez fuera de circulación TVE, estas concentraciones supondrán el control del mercado publicitario y sus precios? ¿arrinconarán a nuevos operadores emergentes en TDT como Veo, Net o las autonómicas y locales adquiriendo a su antojo contenidos como el cine y el fútbol?

Curiosamente, aquellos que que no daban un duro por la TDT son los que vuelven a poner sobre la mesa la televisión como moneda de cambio mientras nos insisten en que sintonicemos sus canales en el 4,5,6,7,8… ¿pero, es éste el tan cacareado nuevo modelo de negocio?

Antonio Castillo
Director de PanoramaAudiovisual.com