‘Myna se va’: el plano-secuencia más controvertido y largo del cine español

Treinta y tres minutos de plano-secuencia, de un metraje total de 117 minutos rodados en HDCAM y 35 mm,, apenas 3.000 euros de presupuesto y media docena de premios internacionales convierten a ‘Myna se va’ en una de las películas más controvertidas del cine español.

Producida por Lukantum con apoyo de Ciudad de la Luz y Technicolor, la película Myna se va se ha convertido probablemente en la más controvertida del cine español. Con un presupuesto de 3.000 euros, según admite la productora, la película ha conseguido la mención de honor a la mejor interpretación en el Austin Film Festival, unos de los festivales más importantes de Estados Unidos, además de representar a España en los Reencontres des cinémas d’Europe y de tener 4 premios internacionales y sección oficial en algunos de ls festivales más importantes como el AthensFest.

La película, rodada en HDCAM y 35 mm., está escrita, montada y dirigida por Sonia Escolano y Sadrac González, quien también ha estado al frente de la fotografía. La producción es obra de Javier Albarracín, con sonido de Daniel Pelayo y efectos y color digital coordinados por Sergio Menéndez.

Una historia dura

Myna es una joven inmigrante ilegal venida de un País del Este en conflicto bélico. La joven trabaja como asistenta para un matrimonio y su hijo pequeño. Cuando los padres deciden salir de viaje, dejan a su hijo y la casa a cargo de Myna, en la que confían plenamente. Sin embargo, una noche el niño sufre un grave accidente en la cabeza cuyo dolor va incrementando paulatinamente. Myna, que sabe que la deportarán en cuanto pise un hospital, decide ayudar al niño clandestinamente y a contrarreloj pues esa misma noche, los padres vuelven de su viaje.

33 minutos de plano-secuencia

El gran reto de Myna se va ha sido rodar un plano-secuencia de 33 minutos sin corte alguno como epicentro de la acción de los personajes. La dura escena de sexo y violencia implícita requirió ensayos durante tres meses e incluso la ayuda de una profesional de la psicología que asesoró al equipo y a los actores. Como medida adicional, se grabaron los ensayos para poder verlos con los actores y perfeccionar la escena. El resultado es una escena casi perfecta alabada por festivales y crítica internacionales.

De la tensión que respira el rodaje baste decir que durante la premiere una periodista se mareó y tuvo que abandonar la sala. Y es que el equipo de rodaje de Myna se va partían con el objetivo de conseguir que el espectador sienta lo que siente Myna. Y, por lo que parece, lo han conseguido.

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