El Gobierno valora en unos 5.000 millones el negocio de la TDT de pago para los próximos cuatro años
El Gobierno, en la exposición de motivos del real decreto ley aprobado en el Consejo de Ministros de ayer, destaca que esta media de urgencia intentará aliviar la situación financiera en la que se encuentran los operadores privados del servicio de televisión como consecuencia de la crisis económica internacional.
A fin de justificar la urgencia de tramitar mediante la vía urgente del real decreto ley la televisión digital de pago, el Gobierno aduce en la exposición de motivos que esta norma intenta «abrir una vía alternativa de generación de ingresos para los operadores privados de televisión, que les posibilite aliviar la situación financiera en la que se encuentran como consecuencia de la crisis económica internacional, coadyuvando a la sostenibilidad económica y financiera de los mismos”.
La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno en su comparencia posterior al Consejo de Ministros señaló que «el Real Decreto Ley que hoy hemos aprobado, tras obtener el dictamen del Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y del Consejo de Estado, unifica los distintos regímenes que hasta ahora existían para los diferentes concesionarios de servicios de televisión y establece la competencia en igualdad de condiciones para todos. De este modo, cada concesionario de ámbito estatal podrá prestar el servicio de TDT de pago mediante acceso condicional a través de uno de los canales de los que sea titular». Además, De la Vega se mostró convencida de que con «esta norma se abren nuevas vías de financiación a los operadores de televisión y también nuevas posibilidades y opciones a los telespectadores que, en todo caso, contarán con una gran oferta en abierto».
Según el Ejecutivo, dando luz verde a la TDT de pago, los «radiodifusiores, instaladores y gestores de transmisión de la señal», ingresarían en los próximos cuatro años en torno a 1.300 millones de euros, mientras que los fabricantes de STBs y televisores integrados aumentarían en 2.600 millones sus ingresos. En total, el Gobierno espera que la TDT de pago suponga para el sector unos 5.000 millones de ingresos extraordinarios en los próximos cuatro años. En cuanto a los productores, la memoria económica cifra estos ingresos en 750 millones adicionales a los que habría que sumar otros 350 entre distribuidoras, empresas de publicidad y servicios de atención al cliente.
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