Andrés Santana, premio a la Mejor Dirección de Producción por ‘Blackthorn. Sin destino’
Tres Goya y seis nominaciones a estos premios avalan el extenso currículum de uno de los productores más importantes del cine español.
Andrés Santana se ha llevado el Premio Goya 2012 a la Mejor Dirección de Producción por su labor en la cinta Blackthorn. Sin destino, imponiéndose a Toni Carrizosa (Eva), Toni Novella (La piel que habito) y Paloma Molina (No habrá paz para los malvados).
Tres Goya y seis nominaciones a estos premios avalan el extenso currículum de uno de los productores más importantes del cine español. Santana ha participado en más de 80 películas. Empezó como ayudante de producción para acabar como director de producción trabajando con los directores más importantes y reconocidos como Fernando Trueba, Fernando Colomo, Imanol Uribe, Pedro Almodóvar, Montxo Armendáriz o Manuel Gutierrez Aragón. Además ha producido películas como El Rey Pasmado, Días Contados, Plenilunio y El viaje de Carol de Imanol Uribe, Secretos Del Corazón de Montxo Armendáriz y Visionarios de Manuel Gutierrez Aragón, entre otras.
La labor de este productor grancanario ha sido fundamental para gran parte del éxito de la película de Mateo Gil, en la que Santana ha volcado su larga experiencia de más de 40 años tanto en la producción como en la dirección de producción de algunas de las películas más importantes del cine español. En gran parte gracias a eso, Santana ha logrado que Blackthorn se convierta en una obra rentable, a pesar de su limitado presupuesto. Ése es, según el propio productor, uno de los mayores logros de un film que, por su delicado manierismo, se puede situar entre los mejores westerns del momento dentro de la industria norteamericana.
Santana ha relatado a Panorama Audiovisual que el rodaje de Blackthorn duró 9 semanas. “Trabajamos de lunes a sábado porque era la única viabilidad de la película. La ministra de cultura de Bolivia se portó maravillosamente y nos puso todas las facilidades para que no tuviésemos ningún problema. Para mí y para Mateo Gil esta película era un sueño, sabíamos que íbamos a tener todas las dificultades del mundo pero era la única manera de hacerla, estas películas o las haces así o no las haces. Toda la película ha sido muy complicada de producir porque la hemos rodado en lugares donde no había carreteras, no había nada, pero se ha ajustado al presupuesto: 4 millones y medio de euros”, ha manifestado.
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